Planificación Familiar
Frecuentemente se menciona la falta de educación como una de las causas de la pobreza y del delito. Sin embargo, poco se ha analizado el efecto de la poca planificación familiar en los estratos sociales de menor ingreso. Dentro de la clase media y alta el número de hijos por familia ha decrecido mientras que en la clase baja este número continúa siendo superior. Es importante recalcar que las familias de bajo ingreso generalmente tienen muchos hijos no por preferencia sino por falta de educación. Veamos como estas tendencias están afectando al país.
Los escasos recursos de una familia pobre usualmente deben ser repartidos entre muchos hijos lo que conlleva a una mayor probabilidad de desnutrición y otros problemas de salud. Otra consecuencia de esta tendencia demográfica es que los pocos recursos del gobierno para educación y salud deben ser repartidos entre mas niños, lo que convierte a una población ya de por si vulnerable en un grupo aun más desprotegido. Por otro lado, una persona pobre y poco educada es mucho más propensa a cometer delitos que una persona de mayor ingreso y con educación. Pocos discreparán con que la salud y la educación de nuestros niños mejorarán si los escasos recursos familiares y estatales tienen que ser destinados a un menor número de personas.
El tema es controversial por el componente moral y religioso que implican los métodos anticonceptivos, sin embargo quisiera analizar la planificación familiar desde un ángulo económico. Las soluciones van desde un plan educativo a largo plazo sobre planificación familiar enfocado a los estratos más vulnerables, hasta la radical legalización del aborto. Si bien es cierto el aborto es controversial y la mayoría lo considera un crimen, su legalización ha probado ser efectiva en países más liberales. En Estados Unidos, la legalización del aborto a finales de los 70 logró eliminar la violenta escalada del crimen de los 80 y 90, la cual expertos predecían dejaría a las principales ciudades sumidas en el caos durante el nuevo milenio. Dado el carácter controversial del aborto en Ecuador, el plan educativo se perfila como más oportuno. Si bien este plan puede tener altos costos monetarios, el beneficio futuro que recibirá el Ecuador a través de menos pobreza, mejores niveles de salud y educación, y una menor tasa delictiva, serán altamente superiores.
Muchos argumentarán que existen suficientes recursos en el mundo para alimentar a todos y que el problema radica en la mala distribución de los recursos. Este es un argumento válido pero carece de pragmatismo. En su gran mayoría las empresas y las naciones más ricas del mundo trabajan para su propio interés. Por lo tanto, modificar la estructura de incentivos para que los ricos distribuyan parte de sus recursos a los más necesitados sería algo prácticamente inalcanzable. Un gobierno pragmático y con visión de largo plazo debe ejecutar una política de planificación familiar adecuada y efectiva para alcanzar un balanceado crecimiento demográfico que favorezca al desarrollo del Ecuador.
Los escasos recursos de una familia pobre usualmente deben ser repartidos entre muchos hijos lo que conlleva a una mayor probabilidad de desnutrición y otros problemas de salud. Otra consecuencia de esta tendencia demográfica es que los pocos recursos del gobierno para educación y salud deben ser repartidos entre mas niños, lo que convierte a una población ya de por si vulnerable en un grupo aun más desprotegido. Por otro lado, una persona pobre y poco educada es mucho más propensa a cometer delitos que una persona de mayor ingreso y con educación. Pocos discreparán con que la salud y la educación de nuestros niños mejorarán si los escasos recursos familiares y estatales tienen que ser destinados a un menor número de personas.
El tema es controversial por el componente moral y religioso que implican los métodos anticonceptivos, sin embargo quisiera analizar la planificación familiar desde un ángulo económico. Las soluciones van desde un plan educativo a largo plazo sobre planificación familiar enfocado a los estratos más vulnerables, hasta la radical legalización del aborto. Si bien es cierto el aborto es controversial y la mayoría lo considera un crimen, su legalización ha probado ser efectiva en países más liberales. En Estados Unidos, la legalización del aborto a finales de los 70 logró eliminar la violenta escalada del crimen de los 80 y 90, la cual expertos predecían dejaría a las principales ciudades sumidas en el caos durante el nuevo milenio. Dado el carácter controversial del aborto en Ecuador, el plan educativo se perfila como más oportuno. Si bien este plan puede tener altos costos monetarios, el beneficio futuro que recibirá el Ecuador a través de menos pobreza, mejores niveles de salud y educación, y una menor tasa delictiva, serán altamente superiores.
Muchos argumentarán que existen suficientes recursos en el mundo para alimentar a todos y que el problema radica en la mala distribución de los recursos. Este es un argumento válido pero carece de pragmatismo. En su gran mayoría las empresas y las naciones más ricas del mundo trabajan para su propio interés. Por lo tanto, modificar la estructura de incentivos para que los ricos distribuyan parte de sus recursos a los más necesitados sería algo prácticamente inalcanzable. Un gobierno pragmático y con visión de largo plazo debe ejecutar una política de planificación familiar adecuada y efectiva para alcanzar un balanceado crecimiento demográfico que favorezca al desarrollo del Ecuador.